¿Sabías qué dormir poco afecta a tu salud? Uno de los grandes afectados son los músculos. Lo que la gente desconoce es que dormir excesivamente también afecta a nuestro cuerpo. En especial a nuestros músculos, haciendo que estos se vean debilitados tanto de una forma como de otra. Te contamos la relación que tienen el sueño y los músculos.
El sueño y los músculos.
Muchos dicen que el cuerpo es una máquina perfecta. Durante el sueño, y en concreto, en el estado REM (fase del sueño más profundo), la mayor parte de músculos de nuestro cuerpo se detienen, evitando así todo tipo de lesiones.
Si no descansamos lo suficiente, o nos hemos despertado de forma intermitente durante la noche, nuestro cuerpo tendrá una sensación de pesadez, como si le faltase recargar al 100% las pilas.
Por el contrario, muchas personas piensan que dormir más les ayudará a estar más descansados, y es el gran error en el que muchos caemos. Los grandes profesionales de los estudios del sueño indican y recomiendan un descanso de 7 u 8 horas para personas adultas.
Dormir más, hará que los ciclos del sueño se estén repitiendo constantemente, y significará estar pasando muchas veces por la fase REM, haciendo que nuestros músculos se relajen en exceso y como consecuencia directa, bajando nuestros biorritmos y a su vez descontrolando el metabolismo.
Tanto si nuestros sueños son cortos, como si son largos, no estaremos en nuestras plenas capacidades. Entraríamos en una actividad cardíaca más lenta, y una capacidad de reacción y respuesta cayendo en picado.
Consejos para que no afecte el sueño negativamente en tus músculos.
En la mayoría de casos la falta o exceso de sueño se produce por problemas de depresión, ansiedad, familiares o laborales, pero en la era en la que nos encontramos, muchos de ellos surgen por el uso de aparatos tecnológicos. El constante uso y exposición a pantallas se ha visto reflejado directamente en este problema.
¿Qué puedes hacer a partir de ahora?
Empieza cambiando tus hábitos. Ten en cuenta que el tipo de alimentos que consumes, afecta directamente al sueño y como consecuencia a los músculos. Prueba a cambiar tus cenas pesadas por alimentos ricos en vitaminas, como las verduras, el pescado y frutas como las frambuesas, moras, piña o fresas.
Desconéctate de todos los focos de luz artificial al menos media hora o una hora antes de acostarte. Esta luz bloquea la producción de melatonina (hormona que produce el cuerpo, la cual regula los ciclos de sueño-vigilia).
Haz deportes adaptados a tu cuerpo y capacidades físicas. Esto hará que tu cerebro se acostumbre a una actividad y como consecuencia facilitará la hora de conciliar el sueño a la vez que ejercitas los músculos para que por la noche se repongan al completo.
No te olvides de dormir en un entorno limpio y ventilado, con una temperatura óptima según la estación del año donde nos encontremos.
Hazles caso a los expertos, tu sueño y tus músculos se verán favorecidos exponencialmente.