Hay muchas formas de visitar un Parque Nacional pero, sin duda, la que os vamos a contar hoy es una de las más originales y espectaculares: ¡En teleférico! Para ser más concretos, hoy viajamos en el Teleférico de Fuente Dé, en plenos Picos de Europa.
El Parque Nacional de Picos de Europa fue el pionero de la actual red de Parques que existe actualmente, remontándose a 1918 con la declaración de Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y, posteriormente, en 1995 con la ampliación de las diferentes provincias y espacios al que conocemos hoy como Parque Nacional de Picos de Europa.
Uno de los lugares más emblemáticos, es el Teleférico de Fuente Dé que nos permite acceder hasta el corazón de las montañas de una forma rápida, espectacular y muy segura. Un trayecto que comienza a 1090 m de altitud y nos traslada en poco menos de 4 minutos hasta los más de 1850 m salvando un desnivel de 750 m en un precioso trayecto que nos permitirá llegar al macizo central de Picos de Europa y realizar todo tipo rutas.
Durante la subida, vemos como se va empequeñeciendo todo lo que tenemos a nuestros pies y vamos descubriendo la grandiosidad de las montañas en las que podemos pasar un verano diferente y muy aventurero, cambiando de planes cada día para poder elegir la actividad que más nos apetezca, desde sencillos paseos por las montañas, atrevidas escaladas o descensos de los ríos en piragua a través de diferentes empresas que nos ofertan estas actividades diferentes de lo habitual.
Una vez arriba, en la base superior del Teleférico, aprovecharemos para disfrutar de una espectacular panorámica desde el mirador que nos permite ver todo el trayecto de subida desde otra perspectiva, con ese paisaje tan característico y agreste de montaña, el valle de Camaleño y la Cordillera Cantábrica; desde el maravilloso bosque atlántico donde las hayas son el ecosistema más importante de las zonas bajas hasta los roquedos y pastizales de alta montaña que son los que predominan una vez llegamos al final del recorrido en el Teleférico de Fuente Dé.
Una vez aquí, se puede aprovechar para tomar algo en una cafetería que hay donde termina el trayecto, pero no podemos olvidarnos de hacer otros planes como visitar, con un cómodo paseo, la zona superior denominada los puertos de Áliva, una zona de pastos comunales de alta montaña donde encontraremos el refugio-hotel de Áliva en el que podremos descansar después del paseo o también la ermita de la Virgen de la Salud, cuya romería en verano, 2 de julio, es una interesante manera de conocer las actividades ganaderas y aprovechar un bonito día festivo para disfrutar de una jornada tradicional junto a los habitantes del valle de Camaleño, al subir su ganado para que aprovechen los pastos frescos durante el corto verano que se puede vivir en estas zonas de montaña.
Dependiendo del nivel físico y la preparación que tengamos, desde esta zona superior del Teleférico de Fuente Dé podemos realizar varias rutas a diferentes puntos de los alrededores como puede ser la subida al refugio cabaña Verónica, una ruta que nos permitirá llegar hasta una de las zonas más interesantes de Picos de Europa en poco más de 2h, con un itinerario algo exigente pero, sin duda, más montañero. Otra ruta muy interesante y más asequible, es bajar desde el Teleférico hasta la localidad de Espinama por una serie de pistas forestales en una cómoda bajada de unas 3h, un paseo en el que pasaremos de la alta montaña hasta los hayedos tan característicos de Picos de Europa.
Una vez en Espinama podremos degustar los deliciosos menús de cocina tradicional: cocido lebaniego, avenencias, diferentes quesos o los famosos frisuelos, de postre.
También podremos ir a conocer la bonita localidad Villa de Potes para disfrutar de un paseo por sus calles y conocer la iglesia de San Vicente o la Torre del Infantado.
Pasa un verano diferente, la montaña.