Tipos de miel y cómo aprender a diferenciarlas

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Para gustos colores, sabores… y mieles. Casi se podría afirmar que hay una variedad de miel para cada persona, incluso para el que todavía no le gusta este manjar de la naturaleza cargado de propiedades beneficiosas. Hoy aprenderemos todo lo que hay que saber para aprender a diferenciarlas.

Todas exquisitas, todas diferentes

Frutales, ácidas, saladas, amargas, muy perfumadas, cítricas… Quien no probó la miel, no sabe lo que es bien, y es que todo paladar encuentra en la miel un alimento completo y delicioso. De hecho, dicen que existen tantos tipos de mieles como de flores. A lo mejor estamos exagerando un poco, pero las últimas estimaciones señalan más de 320 variedades, cada una con distinto sabor, textura, color y propiedades.

Para diferenciarlas, nos será útil conocer diferentes factores:

Momento de recogida

Dicen que miel de abeja, mejor nueva que vieja. Pero más que referirse a la época de cosecha, alude a su frescura.

  • De primavera: la recogida se produce en el mes de mayo.
  • Principal: en los meses de junio y julio, coincide con los meses en que la producción es mayor.
  • Tardía: en el mes de agosto, la última hasta el año siguiente.

Origen

Simplificando, podríamos distinguir dos grupos.

  • Monoflorales: la mayoría del néctar viene de un solo tipo de flor.
  • De flores: comúnmente conocida como milflores. El néctar proviene de un gran número diferente de flores.

Color

La naturaleza nos regala infinitos colores allá donde pongamos los ojos. Con la miel pasa lo mismo. Desde el ámbar oscuro al blanco, pasando por todos los tonos intermedios, dependiendo de su carácter floral y el contenido en minerales.

Otras diferencias a tener en cuenta

Los auténticos expertos en miel diferencian aún más esta exquisitez y aprecian matices según el entorno, el clima, el tipo de suelo, el entorno ecológico e incluso el trabajo del apicultor.

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Tipos de miel

Podríamos escribir páginas y páginas sobre las variedades y propiedades de las mieles. Aquí te mostramos una lista de las que podemos encontrar con mayor facilidad en el mercado.

  • Miel de romero

Variedad de textura densa y muy aromática. Perfecta para ayudar en las digestiones y combatir enfermedades respiratorias.

  • Miel del bosque

De color muy oscuro y con un toque ligeramente salado. Uno de sus beneficios principales es que contiene mucho hierro y poco azúcar, lo que la convierte en muy recomendable para deportistas y personas con falta de hierro.

  • Miel de almendro

De procedencia monofloral. Dulce, afrutada y con ligeras notas amargas. Su aroma a flores y color ambarino la convierten en un producto muy solicitado, también por lo beneficiosa que resulta para la circulación, la protección del hígado y favorecer la digestión.

  • Miel de eucalipto

Dulce y con ligeros toques ácidos, destaca también por su intenso aroma y oscuro color. Muy recomendable para tratar gripes, resfriados y problemas respiratorios. Además, es un refuerzo estupendo para nuestro sistema inmunitario.

  • Miel de flor de acacia

De color dorado brillante, muy claro, casi trasparente. Es la más ligera de sabor y textura de todas las que encontrarás en esta lista, por lo que se usa mucho como edulcorante en muchas recetas de cocina. Tiene efectos calmantes, es un buen antioxidante natural y aporta efectos calmantes.

Como ya hemos comentado, podríamos incluir un innumerable repertorio de mieles diferentes, pero queremos que aproveches el tiempo para probarlas por ti mismo.

Aunque queremos saber tu opinión. ¿Cuál es tu favorita, esa que siempre te viene a la cabeza cuando escuchas aquello de disfrutar las mieles del éxito?

 

 

 

 

 

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