Cuando comienza el año tendemos a hacer un listado de nuevos propósitos. No siempre logramos cumplir todos. Reciclar es cada vez más importante y te traemos unos trucos que harán que sea más fácil que nunca. Adiós a las excusas del tiempo y del poco espacio.
Separa la basura:
Parece algo muy lógico, pero a veces lo pasamos por alto si no disponemos de suficiente espacio para ello. Si no tienes hueco para un contenedor grande con diferentes departamentos, utiliza tu recipiente normal de basura para tirar sólo lo orgánico. Para el papel y el plástico te proponemos dos alternativas. Una bolsa de papel colgada detrás de la puerta de la cocina para el papel y el cartón. Al estar colgada no estorbará y te obligará a ir vaciándola con frecuencia y así no acumular basura en casa.
Una papelera pequeña es idónea para separar el plástico. Aunque cada vez es más fácil reducir el consumo de este material debido a las diferentes alternativas que ofrecen los supermercados, es imposible no generar absolutamente nada. De esta forma, si se llena con mucha frecuencia seremos conscientes del uso que hacemos del plástico y podremos tomar medidas para reducir su consumo.
Recipientes de vidrio:
El vidrio podemos dejarlo a un lado de la encimera e ir bajándolo poco a poco, ya que no se suele acumular mucho. En el caso de los tarros con tapa, te recomendamos lavarlos y reusarlos para almacenar tus compras a granel, como tápers o incluso como recipiente para beber.
Comprar sobre ruedas:
Si haces compras pequeñas, te recomendamos llevar contigo una bolsa de rafia o de tela. De esta forma siempre la tendrás a mano y evitarás comprar una bolsa de plástico de un solo uso. Si haces compras grandes lo mejor es tener un carro con ruedas. Es muy práctico para llevar peso y, si te acostumbras a usarlo, no podrás ir sin él.
Bajo consumo de luz:
Lo mejor es aprovechar la luz natural lo máximo posible, si no tenemos una vivienda suficientemente luminosa, es mejor elegir bombillas LED o de bajo consumo. De esta forma las facturas serán más económicas y la larga duración hará que compremos menos unidades. Tanto tu bolsillo como el planeta lo agradecerán.
Medir el gasto de agua:
Parece obvio, pero ¿cuántas veces has puesto el lavavajillas o una lavadora sin estar completos? Utiliza la lavadora sólo cuando reúnas la ropa suficiente para completar los kilos que soporta. En el caso del lavavajillas, acostumbra a colocar bien los platos sucios. Verás que así hay más espacio y podrás lavar más cantidad con los mismos recursos. Otra opción es colocar un regulador de caudal en el grifo.
Si introduces estos pequeños cambios en tu hogar, poco a poco irás adquiriendo unas costumbres cada vez más sostenibles. Si tienes pequeños en casa aprovecha para explicar la razón de cada hábito y así crecerán concienciados con el medio ambiente. Otra forma de consumo más responsable es posible con muy poco. ¿Te animas?