Hoy nos vamos a Jerez de la Frontera a recorrer patios y peñas buscando un soniquete muy particular, el de las zambombas navideñas. La zambomba supone la expresión más característica de la Navidad jerezana. Es un momento de convivencia entre vecinos, en la que se comparten momentos, se disfruta de la rica gastronomía de la tierra y se cantan villancicos flamencos. ¿Quieres saber más de esta fiesta con tanto arte? ¡Sigue leyendo!
Orígenes de la zambomba jerezana
El origen de esta bonita fiesta navideña se localiza hacia el siglo XVII en las convivencias que se organizaban en el mes de diciembre, días previos a la Nochebuena, en los patios de vecinos de las casas. La idea nace a raíz de unas reuniones en estos patios unos días antes de la llegada de la Nochebuena, mientras empiezan a prepararse los pestiños tan típicos de la zona. Las familias se juntaban para cantar letrillas típicas acompañados de panderetas y zambombas.
Allí se compartían una berza caliente, vinos y mucho cante popular en torno a una candela. Y es, precisamente en Jerez, donde surgió este hecho que lo diferencia de otras ciudades andaluzas, gracias a la variedad de compases que se dan en esta tierra.
Si bien cantar villancicos en Navidad es algo tradicional en cualquier parte del mundo, el repertorio de canciones que se lleva a cabo en las zambombas tiene su origen en lo que se denomina la serranía gaditana, más concretamente en Arcos de la Frontera.
La zambomba jerezana es, hoy en día, una seña de identidad para esta ciudad. De hecho, fue en 2015 cuando se declaró la zambomba de Jerez como Bien de Interés Cultural, porque es considerada como “una de las expresiones culturales navideñas de mayor interés etnológico de la comunidad autónoma andaluza”. Esta declaración es un reconocimiento que pone en valor al sector turístico y cultural, ya que se sitúa a la zambomba de Jerez como una de las principales señas de identidad tanto de Jerez de la Frontera como de toda Andalucía.
¿Qué es la zambomba jerezana?
Las zambombas son un evento que se lleva a cabo en cada rincón de la ciudad de Jerez de la Frontera en el que prima la convivencia y la participación de todos sus vecinos. Algunas se celebran en hermandades, otras en bares, en peñas flamencas y otras en las calles de la cuidad y en barrios con raíces muy flamencas como el barrio de San Miguel o el barrio de Santiago. Estos barrios han sido escenario de multitud de fiestas flamencas navideñas en las que el cante y las palmas por bulerías hacen de base sobre las que se van adaptando los canticos más tradicionales. Todo ello propicia que se saque a bailar al centro del corro a mujeres, hombres y niños.
Es un momento festivo en el que se comparten momentos con amigos, vecinos, familiares en torno a los vinos de la tierra, la repostería tradicional y como no, la música. En esta ocasión se cantan villancicos, como la ocasión merece, pero muy flamencos.
Los instrumentos que se emplean en estos cantes suelen ser instrumentos tan tradicionales como las panderetas y las zambombas. La zambomba está hecha en base a un recipiente, normalmente de barro, cubierto con una piel para que vibre y un palo de caña.
Desde que llegó a nuestras vidas la pandemia, las zambombas dejaron de celebrarse y es, por eso que este diciembre de 2021 vuelven a llenarse calles, plazas, bares y peñas y vuelve la zambomba de Jerez con más ilusión y más fuerza que nunca.
Divinas y con mucho arte.
Una fiesta digna de ser disfrutada.