Una ciudad esponja es una solución del urbanismo bioclimático con ideas basadas en la naturaleza. Lo que hace es perseguir asentamientos humanos compatibles con el entorno natural. Un nuevo modelo urbano que se apoya en la naturaleza para hacer frente a las inundaciones. ¿Quieres conocer más? ¡Sigue leyendo!
¿Qué son las ciudades esponja?
Estas ciudades esponja son un modelo urbanístico capaz de lidiar con fenómenos como riadas, monzones, crecidas, inundaciones u otras manifestaciones acuáticas, a través de sistemas de drenaje o zonas inundables que evitan la acumulación de agua sobre un pavimento impermeable. Esta planificación busca minimizar los daños producidos por inundación y reducir la demanda de agua.
Una ciudad esponja absorbe el agua y ralentiza la escorrentía superficial. Este modelo de ciudad busca mitigar los impactos negativos de la urbanización sobre los ecosistemas naturales.
¿Cómo funcionan las ciudades esponja?
Los entornos urbanos de prácticamente todo el planeta han seguido el modelo urbanístico de los países desarrollados de mediados del siglo XX. Esto es, ciudades centradas en el coche e impermeables al agua, construidas con hormigón y asfalto. Estos materiales no permiten el drenaje del agua y favorecen la acumulación de esta, además de incrementar el efecto ‘isla de calor’.
Las ciudades esponja resuelven este problema al diseñar infraestructura verde que permite que el agua se filtre al subsuelo, combinadas con zonas inundables tanto de tierra como de otros materiales. Así, conviven dos mecanismos: tanques de tormenta a ras de suelo para almacenar aguas, y zonas verdes que envían el agua hacia abajo.
¿Por qué necesitamos ciudades esponja?
Históricamente, las ciudades desarrolladas han luchado contra el agua. Se han construido grandes muros, impermeabilizado el suelo y diseñado infraestructura de bombeo para desplazar el excedente. Hoy se sabe que es una estrategia que no funciona, y ciudades de todo el planeta están sufriendo las consecuencias de luchar contra la naturaleza. Para evitar en el futuro estos problemas, las ciudades esponja buscan convivir con el agua reduciendo su velocidad, ayudando a distribuirla y filtrándola.
Uno de los principales objetivos de las ciudades esponja radica en lograr una reducción de las problemáticas ocasionadas por las inundaciones. De esta manera se buscará poder incidir directamente en la agenda del cambio climático, ya que se espera que durante los próximos años las lluvias torrenciales avancen en el mundo ocasionando desastres naturales más extremos. De momento se desconoce si este tipo de ciudades podrían evitar catástrofes extremas, pero, sea como sea, se trata de una iniciativa que permitirá darle curso a nuevos proyectos.