¡Ya se acerca la Navidad! Te proponemos un montón de ideas para que esos días sean aún más especiales.
Con la Navidad, llegan las temidas vacaciones escolares, siempre nos preguntamos qué hacer con los niños. Desde luego lo que tus hijos jamás olvidarían sería llevarles a la mismísima casa de Papá Noel en Laponia. Pero, seamos realistas, la mayoría de nosotros no podemos permitirnos ese viaje. No importa, hay muchas actividades que podemos hacer en familia y que les encantarán a nuestros pequeños.
- Empecemos por el principio, hay que decorar la casa con motivos navideños y montar el Belén o el árbol de Navidad. Podemos comprar los objetos y figuras en las tiendas o fabricarlos nosotros junto con nuestros hijos. Usemos nuestra imaginación para crear divertidas guirnaldas, colgantes, estrellas de “nieve” para las ventanas… Para el belén proponemos dos opciones: plastilina o arcilla. Si los niños son muy pequeños quizá sea mejor hacer las figuras con plastilina, pero probemos a hacerlas con arcilla. ¡Pasaremos una tarde de sábado o domingo muy divertida! Si elegimos poner el árbol, en vez de comprar uno de plástico (auténtico solo debemos comprarlo si luego vamos al monte a plantarlo en lugar de tirarlo a la basura) podemos fabricarnos uno más personal. Haciendo una escalera doble con cajas, botes o cualquier objeto bonito que nos apetezca lograremos la forma de un pino. Pintando las cajas o botes y añadiendo otros objetos más pequeños, lograremos una decoración a nuestro gusto.
- No nos olvidemos de la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel. Sentémonos a escribirla con nuestros hijos. Aprovechemos el momento para enseñarles a practicar un consumo responsable y solidario con los niños que tienen menos. Debemos explicarles por qué no deben ser excesivos en sus peticiones y, yendo más allá, podemos animarles a que incluyan en su carta un donativo para alguna ONG que atienda a niños.
- Otra actividad con la que dar ejemplo de solidaridad a nuestros hijos es dedicar una tarde a hacer limpieza de juguetes y ropa en buen estado y llevarlas juntos a los puntos de recogida que en estas fechas ponen las ONG. Acordarnos de los más desfavorecidos, tiene mucho que ver con el espíritu de la Navidad.
- Fijemos un día con la familia (abuelos, tíos, primos, hermanos, sobrinos…) para comer, cenar o pasar un rato juntos. Es una época fácil para que nos pongamos de acuerdo, todos estamos más disponibles a los reencuentros en Navidad. Estas reuniones familiares, ¿no han dejado en ti bonitos recuerdos de infancia? La de anécdotas que podemos contarles a los pequeños… Merece la pena juntarnos todos.
- Hay tradiciones que no se deben perder nunca. ¿A quién no le gusta recibir una postal? Hagamos una lista de familiares o amigos que no podremos ver durante estas fiestas pero que nos gustaría. Les encantará recibir nuestra postal y comprobar que nos acordamos de ellos. Si nuestros hijos aún no saben escribir, podemos hacerlo por ellos o, mejor aún, dejarles que hagan un dibujo en la postal.
- Busquemos alguna actividad para hacer con los niños fuera de casa. En estos días suele haber estrenos de cine o funciones de teatro infantiles. Llevemos a nuestros hijos con sus amigos o primos al cine o al teatro. También podemos ir a ver algún Belén viviente o Cabalgata de Reyes.
