Con la llegada del frío, los cambios de temperatura, el continuo lavado de manos y el estrés, pueden aparecer signos de deshidratación en nuestras manos. Las manos hablan mucho de nosotros y hay que saber escucharlas. Te contamos algunos remedios caseros para tener unas manos suaves como la seda.
Utiliza agua tibia:
Evita lavar tus manos con agua muy caliente y las duchas con agua con temperatura muy elevada. Los baños calientes empeorarán las manos secas y agrietadas. Lo ideal es utilizar agua tibia y secar bien tus manos después del lavado.
Elige jabones naturales:
Utiliza jabón y gel lo más naturales posibles. Para ello elige jabones sin perfumes demasiado intensos y sin parabenos. En un post anterior te contábamos cómo hacer tu propio jabón casero. ¿Te animas a hacer el tuyo?
Haz un uso correcto de guantes:
Al utilizar productos químicos no olvides proteger tus manos con guantes resistentes. Si las temperaturas son muy bajas, proteger tus manos con unos guantes de tacto suave ayudará a mantener la temperatura y a que la epidermis no sufra. Es tan importante como utilizar protección solar en verano. Además, conviene hidratar las manos a diario. Con los siguientes consejos caseros, le darás el toque que le falta a tus manos para que recuperen la hidratación.
Masaje con aceite de coco:
El aceite de coco no solo se utiliza en la cocina. También es un buen aliado para la hidratación del cabello y de la piel. Coge menos de una avellana con los dedos y realiza con él un automasaje hasta que se deshaga y se absorba por completo en tus manos. Conseguirás relajarte antes de dormir y despertarte con un tacto muy agradable.
La clásica vaselina:
La vaselina es un clásico utilizado durante años. Te recomendamos utilizar el bote grande. De la misma forma que el aceite de coco, coge una porción del tamaño de una avellana y realiza un masaje relajante que ayude a tus manos a absorber las propiedades.
El gel del aloe vera:
El gel de la planta de aloe vera ayuda a aliviar la piel seca y sus síntomas. Extrae directamente el gel de la hoja de la planta y extiéndelo por tus manos. Se absorberá enseguida y hará efecto durante toda la noche.
Recuerda lavar tus manos a menudo y seguir las recomendaciones preventivas y sanitarias, sin descuidar la hidratación necesaria.