Cómo cuidar tus plantas de interior

Durante el invierno hay que tener (más que nunca) bien cuidadas tus plantas de interior. Serán nuestras mejores compañeras en los días de bajas temperaturas que aún quedan. Con ellas, podemos recrear un paisaje interior en casa y un ambiente acogedor, vivo y natural. Depende del espacio y de las plantas que tengas, podrán saludar desde tu entrada, dar vida a tus esquinas o colgar del techo para verlas caer desde tu sofá. Te contamos cómo cuidar tus plantas de interior para que luzcan espléndidas.

Cinco cuidados de las plantas de interior:

Cada planta lleva su propio manual de instrucciones y cuidados. A pesar de ello, te contamos unas cuantas claves comunes para crear el ecosistema perfecto para ellas.

Luz: Algunas plantas de interior necesitan luz directa y otras no. Para acertar, observa sus hojas. Si las hojas son oscuras y largas, querrán menos luz. Otras plantas con hojas más claras, como las tropicales, requieren espacios más luminosos.

Humedad: En invierno, el clima del hogar tiende a secarse con la calefacción. Si es tu caso, deberás pulverizar las hojas de tus plantas de vez en cuando.

Riego: Aunque cada planta demande agua con distinta frecuencia, es mejor regarlas cuando pidan agua a gritos que excedernos. Una buena pauta para guiarse es cuando la tierra o sustrato esté seco. Si las empapas, morirán.

Temperatura: Será ideal que nuestra casa no baje de los 15 grados en los meses fríos. Además, evita colocar las plantas al lado de un radiador o de fuertes corrientes de aire.

Trasplante: Si has cumplido los pasos anteriores, tus plantas crecerán progresivamente. Como resultado, algunas pedirán un cambio de maceta para poder seguir teniendo espacio para desarrollarse.

Las plantas de interior más resistentes:

Si te has agobiado con las claves anteriores o tienes poco tiempo, estas plantas serán fáciles de cuidar. Aunque ojo, ello no implica que no les prestes atención.

El aloe vera es una de las suculentas más famosas. La clave para que tu aloe crezca es no regarlo demasiado. Es fácil que se pudra si lo riegas más de lo debido. Necesita mucha luz, así que resérvale un hueco cerca de tu ventana. Si lo cuidas, crecerá y se reproducirá muy rápido, por lo que podrás tener varias macetas de aloe en casa. También podrás regalarlo a los amigos que adoren tener una zona verde en casa.

La lengua de tigre aguanta en sitios oscuros, aunque necesita algunos rayos de sol indirectos para que esté realmente cómoda. Casi no requiere un riego continuado. Con regarla cada tres semanas esta especie lucirá contenta.

Cinta: es una planta muy guerrera. En sus raíces guardan agua, por lo que si alguna vez te has olvidado de ella más de la cuenta, no morirá. A las cintas no les gusta el sol directo, de hecho, aguantan bien el frío.

Poto: embellece cualquier rincón y es ideal para colgarlo desde el techo: sus hojas caerán y vestirán tu hogar. Las hojas del poto son perennes, por lo que lucirán todo el año. Eso sí, cuidado con no quemarlas, mejor colocarlas en un sitio con luz indirecta.

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