Cómo evitar los atracones propios de Navidad

Navidad dulce Navidad… | HCMN

Ya está aquí  la Navidad, con sus luces de colores, sus regalos para todos, sus buenos sentimientos y sus cenas con la familia. Los turrones, mantecados, la copita de anís, el pavo relleno en casa de la tía Conchi, las morcillas del pueblo…y un no parar de manjares que se irán acomodando alegremente en nuestra cintura, y ahí quedarán hasta que el día 1, después de que “Ramonchu” de las campanadas de Fin de Año, decidamos que este año nuevo si va a ser el que nos pongamos a dieta.

El año en que nuestra barriga volverá a lucir unos abdominales propios de un coloso griego, y tengamos mejor tipo que Jane Fonda. Y es que nosotros somos capaces de quemar esos excesos navideños…¿o, no? ¿No sería fantástico poder comer de todo en estas fiestas tan gastronómicas y llegar a enero con el mismo peso?

Ya hemos hablado de la Alimentación Consciente y, os proponemos que estas Navidades sean las Navidades de la Alimentación Consciente, de comer de forma consciente, de saber qué comemos y de disfrutar haciéndolo sin que esto suponga un disgusto con la báscula.

Comer de forma consciente estas Navidades es posible:

  • Si te invitan a comer: pregunta de que estará compuesto el menú, así podrás organizarte y probar todo sin llegar a la mitad de la comida sin espacio en el estómago.
  • Si eres tu quien organiza la comida: plantea un menú realista, que no hace falta preparar comida para alimentar a una familia de vikingos el resto de las Navidades.
  • Intercalar verduras: ya sean como ensaladas o como guarnición, puede ser una forma de dosificar la ingesta de calorías y, además, añadiremos fibra a nuestra dieta, que en estos días con tanta proteína falta nos hace.
  • El agua marida con cualquier comida: así que, además de vinos, cavas y cervezas, podemos poner vasos y jarras de agua. De este modo, aumentaremos nuestra hidratación y reduciremos el consumo de energía. Y, además, nuestro “carné de conducir por puntos” lo agradecerá.
  • Olvida el ayuno: eso de “Paco, hoy un caldito para almorzar y así hacemos hueco para la cena de esta noche”, es un error, ya que terminaremos pasando hambre en el almuerzo y probablemente cenemos en exceso por la noche.
  • Haz una merienda: así llegarás a la cena en casa de tu suegra con algo en el estómago y el apetito controlado , pudiendo ser más selectivos a la hora de comer.
  • Qué bonitas quedan esas bandejas repletas de mantecados y turrones que adornan algunos salones pero, salvo que tengamos acciones bursátiles en alguna empresa estepeña, ¿es necesario tener esta dulce tentación continuamente al alcance de la mano?.
  • Propón un postre a base de frutas: que, además de ser refrescante, nos ayudará a hacer la digestión después de habernos comido el “pavo relleno de la tita Conchi”.
  • Algo de ejercicio: además de despejarte y oxigenarte, te preparará mentalmente para los chistes de tu cuñado y, de camino, te hará quemar algunas calorías que siempre viene bien…
  • Y no dejes de disfrutar ni un momento de estas fiestas y, por supuesto, déjate seducir por  alimentos nuevos.

Navidad dulce Navidad… | HCMN

Como hemos visto, podemos y debemos desmelenarnos de forma consciente estas Navidades con la comida, de manera que luego no nos lleve a la penitencia de estar a dieta hasta agosto.  Así que yo, para estas Navidades me he propuesto hacer un boicot a la industria farmacéutica y sus “Almax”, me he descargado los vídeos de Jane Fonda y pienso pedirle a los Reyes Magos unos calentadores  y una cinta para el pelo. Yo juro ante una tableta de turrón del duro que este año en Navidad no cojo ni un gramo…

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