Una de las fiestas con más tradición en España es la danza de los zancos que se hace cada año en Anguiano, del 21 al 23 de julio. Si no has oído hablar de ella, puede que haya llegado el momento de hacer una visita a La Rioja. ¡Te encantará!
¿En qué consiste la danza de los zancos?
El llamado baile de los zancos de La Rioja es una fiesta tradicional de la población de Anguiano, en la que ocho jóvenes se lanzan por una de las cuestas más empinadas del pueblo girando sobre sí mismos y subidos a unos zancos de madera de unos 50 centímetros de altura. Van engalanados con el traje típico: un chaleco de volantes y varios colores, una enagua, camisa blanca y un faldón amarillo.
Se trata de un descenso un tanto complicado porque a la longitud de los zancos de madera hay que añadir el pavimento empedrado y el desnivel del suelo.
Los jóvenes zancudos se ayudan de su amplio faldón, el cual al girar se convierte en una campana de aire que proporciona estabilidad y equilibrio al danzador.
Esta fiesta tradicional, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, se celebra desde hace más de 400 años en honor a Maria Magdalena, patrona de Anguiano, con motivo de su traslado desde la ermita en la que permanece durante el invierno hasta la iglesia del pueblo. Hacia el mes de septiembre esta Festividad se volverá a repetir, en esta ocasión para devolver la virgen a su ermita hasta el año siguiente.
Tras la misa festiva, los jóvenes acompañarán a la Imagen de María Magdalena en una procesión amenizada por música de dulzainas y un tamboril. Se podrá disfrutar de numerosos Pasacalles y Troqueaos hasta llegar a la Cuesta de los danzadores, lugar por el que los jóvenes descenderán de manera individual hasta un total de 40 metros con un desnivel de un 20%.
¿Cuál es el origen de la danza de los zancos de Anguiano?
La primera referencia que se tiene de esta festividad es de mayo de 1603, aunque sus orígenes no están del todo claros.
A pesar de tratarse de una danza en honor a la Santa Maria Magdalena, cierto es que también hace referencia a otros ritos paganos como son el de augurar buenas cosechas para la siguiente temporada o el de festejar la llegada del solsticio de verano.
También se cuenta que esta danza suponía todo un ritual en el que los niños dejaban de serlo para convertirse en adultos y demostraban así su valentía.
Sea como fuere, lo que sí está claro es que los zancos siempre han estado asociados con el pastoreo de la zona, ya que les servían para andar por las zonas húmedas y nevadas y les proporcionaban la altura suficiente para vigilar bien los rebaños.
Si aún no conoces está festividad tan típica y con tantos años de antigüedad, es el momento de reservar del 21 al 23 de julio en cualquier hotel de La Rioja, y acercarte a disfrutar del día grande de Anguiano. Un plan familiar de lo más cultural, ¿te apuntas?