Atrás quedaron el verano y las fiestas de San Isidro que tanto disfrutaron los madrileños. Ahora, con algo más de frío, pero con las mismas ganas de celebrar, llega el 9 de noviembre la Fiesta de la Almudena: la patrona más castiza de Madrid.
Durante todo el día el centro de Madrid se llena de chulapos y chulapas, de chotis y de ofrendas a la patrona: Santa María de la Almudena. Una de las mejores ocasiones para disfrutar de la máxima esencia de la capital española. Pero, ¿cuál es el origen de la fiesta?
Se remonta a la Edad Media, al siglo VIII. Ante la llegada de los musulmanes, los cristianos de la villa de Madrid escondieron una talla de la Virgen en la muralla de la ciudad. La imagen permaneció allí oculta varios siglos, hasta 1085, cuando la caída de unas piedras de la muralla dejó al descubierto la figura durante una procesión un 9 de noviembre. El nombre que le pusieron viene de Al-mudayna, de origen árabe, y que significa ciudadela o muralla.
A nadie le amarga un dulce
Se fueron los huesos de santo y los buñuelos, pero… ¡aún tenemos hueco para más dulces! Hay algo que sólo se puede degustar en la Fiesta de la Almudena. Hablamos de la corona de la Almudena. Un pastel en forma de roscón a base de mantequilla y aroma de naranja creado por los pasteleros madrileños. Es común ver este postre en los escaparates de las pastelerías, sobre todo por el centro y los locales que rodean la Puerta del Sol. Aunque es muy parecida al típico roscón de Reyes, tienen sus diferencias.
La corana de la Almudena fue la ganadora de un concurso entre maestros pasteleros madrileños en 1978.
Curiosidades de la Catedral de la Almudena
Que mejor ocasión que la Fiesta de la Almudena para conocer un poco más la Catedral de la Almudena. Si aún no la has visitado, aprovecha uno de los maravillosos paseos entre el Palacio y las cavas. Criticada por algunos por romper el ‘skyline’ madrileño (se construyó en el siglo XX), no deja indiferente por la diferencia de estilos arquitectónicos que reúne: interior neogótico, exterior neoclásico, cripta neorrománica.
En un principio se quería construir con un exterior gótico. Finalmente se construyó asemejándose al Palacio Real. Sin embargo, su interior sí que sigue un estilo neogótico. A diferencia de otros templos cristianos, la catedral tiene una orientación norte-sur debido a que se hizo como una parte más del Palacio Real.
La Catedral de la Almudena no se inauguró hasta 1993. Foto de ©Comunidad de Madrid
También quería hacer sombra a la catedral de Burgos (con 79 metros de altura) pero finalmente no se logró. Lo mejor es tener la ocasión de visitarla y que cada uno saque sus propias conclusiones.
¡Felicidades a todas las Almudenas! Comparte con nosotros más tradiciones de esta fiesta.