Durante los primeros años de vida y de aprendizaje de los niños, es fundamental enseñarles a comer adecuadamente y en favor a su salud, sin excesos, atracones, ni comida considerada basura. Esta enseñanza la aprenderán a través de sus familiares y en las escuelas infantiles.
¿Por qué los niños tienen que comer conscientemente?
Como tutores o responsables de los niños debemos potenciar su alimentación a una alimentación consciente. Esto les permitirá saber como comportarse y a su vez, poder alimentarse de una forma saludable y positiva para su crecimiento físico e intelectual.
Cuando son pequeños, no están influenciados por la industria alimentaria y comen según sus necesidades. Es imprescindible que en casa y si se quedasen al comedor en su escuela, los alimentos que ingiriesen sean de alta calidad y variados, poniendo como preferencia la fruta y la verdura; ya que suelen ser los primeros alimentos que los niños rechazan cuando son influenciados por agentes externos.
La comida y la cantidad que ingieran acorde con su edad, definirá su crecimiento y su metabolismo futuro. Es por eso, la importancia de concienciar sobre la alimentación en niños, subrayando la edad de 0 a 3.
Trucos para que los niños tengan una alimentación consciente.
Deben ver la comida como algo en su rutina, y no como una obligación o por el contrario un premio.
Estos son algunos trucos para que tus niños tengan una alimentación consciente y saludable.
- No castigues o fuerces a los niños a comer. Tampoco le des premios con ciertos alimentos, pues siempre querrán eso porque lo asociarán a algo bueno.
- Haz que tus niños sean partícipes en el proceso de cocinado, o incluso realiza recetas sencillas con ellos; ¡le entrarán más ganas e ilusión!
- Durante la comida, hablad con el pequeño de una forma natural, y evitar el uso de aparatos tecnológicos para distraerle.
- Es muy bueno que, en guarderías o escuelas, realicen actividades con comida, y les enseñen que están comiendo realmente. A parte de interactuar con esta, lo harán con sus compañeros.
- En muchas familias hay ciertos alimentos o recetas que no gustan, pero son fundamentales para los peques. Aunque esto pase, no cataloguéis como estos alimentos de “malos” o no dejéis de comprarlos, ya que los niños lo verán como algo negativo para ellos y se sentirán culpables.
- Marcad unos horarios fijos para desayunos, comidas, meriendas y cenas.
Todos los procesos llevan su aprendizaje, pero cuando antes se empiece, mejor. ¿Tienes trucos en casa para llevar una alimentación consciente con tus hijos? ¡Queremos saber más!