Consejos para que el otoño no afecte a tu estado de ánimo

Seguro que aún recuerdas la experiencia de otros años: Cuando empiezas a recuperarte del ‘bajón’ tras las vacaciones de verano, arranca una nueva estación y comienzas a notar cómo tu nivel de energía y tu estado de ánimo no son los habituales. Antes de que la temida astenia otoñal comience a hacer estragos, te traemos una serie de pautas que la llegada del otoño no afecte a tu estado de ánimo.

Pero vayamos por partes, porque puede que aún no hayas caído en la cuenta de que ‘eso’ que te pasa todos los años tiene un nombre, unas causas y, por ende, unas soluciones. Eso sí, antes de entrar en materia permítenos que, por una vez, te hagamos un pequeño spoiler: Como con tantas cosas en la vida, una adecuada nutrición y llevar una vida saludable pueden ser el aliado perfecto para hacer frente a esa debilidad física y psíquica que notas.

¿Qué es la astenia otoñal?

Con el otoño también llegan el comienzo de la bajada de temperaturas, la reducción de horas de luz solar y la definitiva vuelta a la rutina de horarios y obligaciones diarias que hacen que dispongamos de menos tiempo de ocio y para estar con nuestros familiares y amigos que durante el verano.

Todos estos cambios exigen un periodo de adaptación al que debemos enfrentarnos y que se traducen en debilidad generalizada, apatía, desánimo generalizado, irritabilidad, problemas a la hora de concentrarnos, somnolencia, disminución de la libido e, incluso, bajadas de las defensas que podrían hacernos más propensos a catarros u otras dolencias.

¿Cómo combatir la astenia otoñal?

El primer paso es el que te hemos adelantado un poco más arriba: Comienza por una adecuada alimentación, sana y variada, que sea rica en verduras y legumbres, fruta, proteínas y vitaminas y baja en grasas. En este apartado tiene una especial importancia el que consumamos productos de temporada, puesto que se encuentran en su momento óptimo y nos aportarán ese ‘plus’ que tanta falta nos hace.

Una vez que ya vamos por el camino adecuado y por mucho que el cuerpo nos pida un litro de café, huyamos de sustancias excitantes como la cafeína o la teína. Eso sí, a cambio no deberemos olvidarnos de hidratarnos adecuadamente.

Es igualmente importante que practiquemos ejercicio físico, ya que el estar activos y la secreción de hormonar propias de la práctica deportiva, nos ayudarán a huir de la astenia otoñal, a sentirnos mejor, relajarnos y a mejorar la libido.

Por último y aunque pueda parecer una obviedad, es primordial que respetemos nuestros ciclos de sueño. Si es necesario, optemos por establecernos unas horas fijas para acostarnos y levantarnos y así podremos cumplir con ese mínimo de ocho horas de sueño que nuestro organismo tanto necesita.